BEATIFICACIÓN
DE MONSEÑOR ANGELELLI Y LOS SACERDOTES Y LAICO PALOTINOS
Por
Elena Luz González Bazán especial para Historia
de Latitud Periódico y Villa Crespo Digital
15
de diciembre del 2018
En
agosto pasado, el papa Francisco autorizó la publicación
del decreto por el cual se beatificará a monseñor
Enrique Angelelli de La Rioja y los sacerdotes
Carlos Murias y Gabriel Longeville
y el laico Wenceslao Pedernera, todos ellos
asesinados en 1976 por la última dictadura militar.
La
información fue suministrada en su momento por el obispo
de La Rioja y vicepresidente segundo de la Conferencia Episcopal
Argentina (CEA), Marcelo Colombo, a través de un comunicado
de prensa, en el que anunció que se “reconoce
el martirio en odio de la fe padecido" por Angelelli,
Murias, Longueville y Pedernera.
Luego
afirmó que: "Mientras nos acercamos a los
50 años del comienzo del ministerio pastoral del ex
obispo Enrique Angelelli, vivimos esta importante noticia
que nos da su Santidad, que en muy poco tiempo monseñor
será declarado beato por la Iglesia católica".
BEATIFICADO
CAMINO A SANTO
La
beatificación es el paso previo a ser reconocido como
santo por parte de la iglesia católica a un fiel.
La muerte de Angelelli sucede aquel 4 de agosto de 1976, cerca
de Chilecito en la provincia de La Rioja, en un dudoso accidente
y mostrado como tal por la dictadura que se enseñoreaba
en nuestro país.
El vuelco del auto resultó fatal para monseñor
Angelelli.
El
próximo 27 de abril del 2019 serán beatificados
tal la información suministrada por la diócesis
de La Rioja, en dicha provincia y con la presencia, como representante
del papa Francisco, el cardenal Angelo Becciu, prefecto de
la Congregación para las Causas de los Santos.
LA
DISPOSICIÓN DE FRANCISCO
El
papa Francisco dispuso que el rito de beatificación
de los venerables siervos de Dios Enrique Ángel Angelelli
Carletti, obispo de La Rioja, Gabriel Longueville, sacerdote
diocesano, Carlos de Dios Murias, sacerdote profeso en la
Orden de los Frailes Menores Conventuales y Wenceslao Pedernera,
padre de familia, tenga lugar en la ciudad de La Rioja, el
27 de abril de 2019. Es dable comentar que en un primer momento
tal rito había sido fijado para el 15 de diciembre
del 2018.
Así
lo anuncia una comunicación dirigida al obispo emérito
de La Rioja, monseñor Marcelo Colombo, y actual arzobispo
de Mendoza, firmado por el sustituto para los asuntos generales
de la Secretaría de Estado del Vaticano, monseñor
Edgar Peña, y fechada el 17 de octubre, fiesta de San
Ignacio de Antioquía, obispo y mártir.
En
la comunicación, monseñor Peña solicita
que la diócesis establezca contacto con la Congregación
para las Causas de los Santos y con el postulador de la causa,
padre Damián Pátrascu OFM, postulador general
de la orden de los Hermanos Menores Conventuales, para lo
concerniente a la organización de la celebración.
MUY
TARDE
Es
en el 2014 cuando el caso Angelelli se caratuló como
un homicidio, lo que sólo permitió condenar
a dos de los cincos acusados, los represores Luciano Benjamín
Menéndez y Luis Estrella, ya que los otros tres imputados
en la causa, entre ellos el dictador Jorge Rafael Videla,
habían fallecido.
En
tanto, los sacerdotes Longueville y Murias, conocidos como
los "martires de Chamical", fueron asesinados por
fuerzas paramilitares, el 22 de julio de 1976, y Pedernera,
unos días después, el 26 de julio.
En
su comunicado, el obispo Colombo explicó que se trata
de "un importantísimo paso hacia la beatificación
de nuestros mártires riojanos ya que las palabras cálidas
y paternales de nuestro Santo Padre, me dan ánimo para
comenzar cuanto antes este proceso de beatificación".
Previamente
a tener la fecha definitiva de la beatificación, Colombo
afirmaba que Francisco "nos mostró su alegría
de que este proceso pueda tener su final feliz el próximo
4 de agosto cuando se cumpla un nuevo aniversario de su asesinato".
"Sería
una hermosa noticia si esto se concretara ese día porque
celebraríamos la vida que nos viene del Señor
y la que entregaron Enrique, Carlos, Gabriel y Wenceslao haya
sido por amor a Dios y a los hombres" precisó.
"Me
siento muy conmovido por este mensaje del Papa. Esto pasó
muy rápido por lo que agradezco a Dios que nos ha permitido
como diócesis y junto a los Frailes Franciscanos Conventuales,
acompañar este proceso canónico que puso de
relieve la nobleza de la entrega de nuestros mártires,
testigos con su sangre del Reino de Dios", añadió
en el comunicado.
Finalmente,
el obispo Colombo afirmó que "en las próximas
semanas podré brindarles más información
del proceso de beatificación que compromete desde ya
nuestra oración".
Antes de ser elegido pontífice en el 2013, el entonces
arzobispo de Buenos Aires, Jorge Mario Bergoglio aseguró
que Angelelli fue un mártir de la Iglesia "al
dar la propia vida por sus ovejas".
A
modo de Reflexión
En
estos meses muchas falacias se han dicho sobre monseñor
Angelelli, las críticas por su acercamiento a grupos
y organizaciones de aquellos años turbulentos de los
70, con estas críticas y fotos o imágenes mostrándolo
como si apoyara movimientos guerrilleros terminan justificando
su ASESINATO.
El
por algo será surgió en este tiempo… sin
analizar, sin reflexionar sobre un proceso histórico
complejo y no sencillo de desentrañar, desmenuzar y
desgranar, tomando la realidad mundial, de América
Latina y de nuestro país en particular, una Nación
atravesada por los golpes de Estado desde 1930 en adelante.
En el plano latinoamericano, revoluciones triunfantes en nuestro
continente y modelos políticos nacionales que atravesaron
nuestro enorme y esclavizado continente y sus pueblos.
En
el plano mundial dos sistemas políticos, sociales y
culturales se enfrentaban claramente y promovieron amplios
Movimientos de Liberación Nacional en los tres continentes:
África, Asia y América Latina, además
de guerras y genocidios, golpes de estado y dominaciones políticas
y económicas, logrando su domesticación y sojuzgando
a nuestros pueblos.
En
el plano de la Iglesia Católica, el Concilio Vaticano
II que se inicia con el pontificado de Juan XXIII y concluye
Pablo VI, revolucionó la iglesia y tuvo una adhesión
de miles de curas, sacerdotes, laicos consagrados, diáconos
y obispos y arzobispos que en nuestro continente buscaron
representar a los más pobres, los humildes, los desposeídos.
Ser los escuchas claros de los pesares de los pueblos sumergidos.
En ese espacio se comprometieron estos hombres de la iglesia…
Acaso
¿esa actitud consiente y de compromiso merecía
un asesinato?
Una
actitud de con un oído en el evangelio y otro en el
pueblo ¿merece que se justifique su asesinato?
Sería
fundamental que tanto desde los medios de comunicación,
la clase política, la justicia que tiene mucho para
hacer mea culpa, dejaran de lado la dualidad nacional de bueno
y malo, lindo o feo, si pensás como yo sos mi amigo,
sino sos un enemigo… algo que se ha recreado en estos
largos años y que quienes dicen combatirlo, a la hora
de condenar a quienes no son de su agrado, se abrazan a estas
ideas nefastas y se embanderan como los mejores…
Monseñor
Angelelli y los curas y laico palotinos no merecían
su muerte, el asesinato de sus voces… justificarlo es
una forma diferente de volver a matar…
FUENTES:
AICA, diarios, otras fuentes y fuentes propias.
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