A la verdad hay que saberla a toda costa: la verdad sobre nosotros mismos y sobre los demás, aceptando con humildad que la verdad conocida es sólo una aproximación a la verdad real.

Saber que siempre hay alguien más desgraciado que uno, más necesitado de una sonrisa y de un gesto cordial o de una ayuda.

Se requiere saber mucho, y conocer muchas cosas para ser leal; dentro del grupo de hombres inteligentes es donde cuesta más esfuerzo.

La naturaleza humana no es buena ni mala; es neutra y está condicionada al grupo, al desarrollo mental, a las circunstancias, al medio y a las oportunidades.

La alegría es el goce más barato...Y sin embargo ¡Cuánto poder!

En una sociedad no deben ni pueden existir clases sociales definidas por índices económicos. El hombre no es un ser económico. Lo económico hace en él a su necesidad, no a su dignidad.

Nuestras verdades no deben ser dichas a los demás sino en lenguaje metafórico o parabólico, porque a la verdad desnuda no la comprende nadie o la entienden mal y se volverá contra nosotros.

La Lealtad es cosa de la que todo el mundo habla y muy pocos la practican, por la sencilla razón de que no es una posición espiritual al alcance de todo el mundo, ni todo el mundo está preparado para ser leal.

La utopía es pensar y anhelar algo que parece imposible algo digno de la condición de los hombres. Ponerse a trabajar, marginalmente en la utopía, pero tomando las precauciones para que nunca se cumpla del todo.

RAMÓN CARRILLO Parte I

RAMÓN CARRILLO Parte II

PERSONAJES

RAMÓN CARRILLO

Parte II

Una raza de médicos sanitaristas…

La medicina al servicio del pueblo

Por Elena Luz González Bazán especial para Historia Latitud Periódico y Villa Crespo Digital

31 de diciembre del 2018

PRIMER PLAN QUINQUENAL

2.507 CAMAS EN 32 HOSPITALES EN 1946
4.164 CAMAS EN 73 HOSPITALES EN 1948

Entre los hospitales que fueron beneficiados con ésta política de Estado:

HOSPITALES RURALES DE SANTIAGO DEL ESTERO, CHACO, MISIONES, NEUQUÉN, RÍO NEGRO, TIERRA DEL FUEGO, LA PAMPA, FORMOSA.

HOSPITALES VECINALES DE CÓRDOBA, SANTIAGO DEL ESTERO, CORRIENTES, MISIONES, NEUQUÉN.

HOSPITALES HIDROTERMALES EN LAGO EPECUÉN EN LA PROVINCIA DE BUENOS AIRES, RÍO HONDO EN SANTIAGO DEL ESTERO.

En el caso de los hospitales rurales abarcan zonas amplias de cada una de estas provincias como: en la provincia del Chaco las poblaciones de: Charadai, Presidencia Roca, Colonia Castelli, Basail, Pampa del Infierno, Quitilipi, Villa Berthet,

En Formosa, Ibarreta.

Misiones en las poblaciones de Machagai (téngase en cuenta que estamos hablando de 1946 – 1952) hay otra población en la actualidad del mismo nombre en el Chaco.
Oberá, Puerto Rico.

En La Pampa las poblaciones de Telén, Rolón, La Maruja, Quemú-Quemú, Ingeniero Luiggi, Presidente Yrigoyen – Doblas, Eduardo Castéx, Catriló, Calenfú.

En la provincia de Neuquén Loncopué, Colonia Centenario, Cutralcó.

Río Negro en las poblaciones de Ingeniero Huergo, Sierra Colorada, Cipoletti.
Se crearon centros como el antituberculoso en la provincia de Córdoba para niños, con 100 camas, en Funes Punilla.

En la entonces Capital Federal se creó el Instituto de Cirugía Toráxica y de la Tuberculosis.

El hospital de Santa María en Córdoba fue ampliado y llegó a las 600 camas.

Hospital en Villaguay en la provincia de Entre Ríos con 600 camas.

En Córdoba y Mendoza centros de vías respiratorias.

En la Argentina se fabricaron medicamentos que abastecieron los hospitales en forma gratuita.

Todos los dependientes del Estado y bajo el control de ¨la Municipalidad de la Ciudad de Buenos Aires y todos los servicios médicos del Ejército¨.

En septiembre de 1948 la producción de medicamentos que también llegaban a público en general, pero a precios más bajas, fue de 1.700.000 pesos mensuales.

Los equipos móviles fueron 5 y se trasladaban donde eran necesarios.

Los denominados servicios de alimentación para la niñez.

Antes de 1946 – 525
En 1948 – 4727.

Subsidios mensuales

Antes de 1946 $ 176.930.
1948 $ 917.309,24.

Niños beneficiados

Antes de 1946 – 54.663.
En 1948 – 382.346.

Desde el ministerio comandado por Ramón Carrillo se prestó mucha atención a la niñez, en tal sentido una de las políticas fue la alimentación de la madre y el niño, donde cambiaron el consumo de alimentos y los cursos y orientaciones prestadas por los médicos y equipos de salud.

Los altos índices de la mortalidad infantil fueron atacados con nuevos centros maternos infantiles que durante 10 años no hubo crecimiento, en 1947 se habilitaron 47, en solo un año esto se disparó y se abrieron centros en diferentes lugares de la Argentina.
La alimentación incorporó cereales, las diferentes leches, azúcares, harinas.

Se inauguraron los hogares escuelas que aún se pueden ver sus construcciones por diferentes lugares de Argentina, con el cuidado esencial de los chicos físicamente débiles.
Se realizaron campañas sanitarias de vacunación y contra la viruela, hidatidosis, tracoma, fiebre amarilla, brucelosis entre otras enfermedades endémicas.

Se combatió el bocio y el paludismo.

Se trabajó en el saneado de los líquidos cloacales, las condiciones de limpieza de los mercados, la conservación de los cementerios.

El presupuesto de Salud creció más de 50 veces comparado con el de 1943.
Se atacó la plaga de las ratas que aparejan la peste bubónica.

Además del tren sanitario estuvo la aviación sanitaria que recorrió en seis meses 290.880 kilómetros, siete veces la vuelta al mundo trasladando pacientes.

También hubo sanidad marítima donde se intensificaron las campañas de vacunación, con los vapores registrados y revisados, la atención de la tripulación y la vacunación.

La labor del doctor Ramón Carrillo fue titánica… sería bueno que el 3 de diciembre, día del MÉDICO, se hablara de su trabajo al servicio de la sociedad, no importando si fue ministro de un gobierno peronista, lo que interesa es que sirvió a la comunidad y trajo aparejado una política sanitaria que no fue emulada posteriormente, salvo la tarea monumental de ese otro médico sanitarista que fue Arturo Oñativia.

FUENTES: Primer Plan Quinquenal, fuentes varias y fuentes propias.

• Primera versión en Personajes Villa Crespo Digital el 24 de marzo del 2008. Actualizado, corregido y ampliado.

Caracteres: 4667 + 2941

EL PENSAMIENTO VIVO DE RAMÓN CARRILLO

No puede haber política sanitaria sin política social.

Todos los hombres tienen igual derecho a la vida y a la salud.

Solo sirven las conquistas científicas sobre la salud si éstas son accesibles al pueblo.

De nada sirven las conquistas de la técnica médica si ésta no puede llegar al pueblo por los medios adecuados.

Mientras los médicos sigamos viendo enfermedades y olvidemos al enfermo como una unidad biológica, psicológica y social, seremos simples zapateros remendones de la personalidad humana.

Frente a las enfermedades que generan la miseria, frente a la tristeza, la angustia y el infortunio social de los pueblos, los microbios, como causas de enfermedad, son unas pobres causas.

Los problemas de la Medicina como rama del Estado, no pueden resolverse si la política sanitaria no está respaldada por una política social. Del mismo modo que no puede haber una política social sin una economía organizada en beneficio de la mayoría.

Debemos pensar que el enfermo es un hombre que es también un padre de familia, un individuo que trabaja y que sufre; y que todas esas circunstancias influyen, a veces, mucho más que una determinada cantidad de glucosa en la sangre. Así humanizaremos la medicina.

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Si yo desaparezco, queda mi obra y queda la verdad sobre mi gigantesco esfuerzo donde dejé mi vida.

(...) No tengo odios y he juzgado y tratado a los hombres siempre por su lado bueno, buscando el rincón que en cada uno de nosotros alberga el soplo divino.